Los vampiros pueden tener relaciones sexuales normales (y bastante satisfactorias), lo que es imposible para ellos es procrear. Tampoco pueden contagiarse ni transmitir enfermedades sexuales, por lo que el uso del preservativo es del todo opcional.
En los humanos, la cosa cambia. Se sugiere el uso del preservativo, ya que protege tanto de enfermedades como de embarazos no deseados.
Se avisa a las hembras humanas que queden embarazadas que serán expulsadas de La Cripta hasta el nacimiento del bebé y que si quieren volver a pisar la mansión tendrán que separarse de su descendencia.